¿Elección entre qué?
Sí, la guerra en Ucrania es terrible. Tan terrible como la guerra en Yugoslavia, la guerra en Siria y cientos de guerras antes. Después del horror viene el análisis, y aquí es donde se complica. Por supuesto, se puede decir que Putin se ha vuelto loco y que casi todo el mundo condena el ataque; véanse las resoluciones de la ONU. Pero esto es sólo la mitad de la verdad.
Si abordamos el problema de manera analítica, encontraremos la causa de las locas decisiones de Putin en el colapso de la Unión Soviética. Eso colapsó debido a la flagrante debilidad económica. La mayoría de la gente estaba muy mal y esperaba mejorar la independencia de sus pueblos con un giro a la democracia y al capitalismo como alternativa al comunismo fallido. Ahora están a la espera de la mejora. ¿Cuánto tiempo les vamos a hacer esperar? Han estado esperando durante 30 años. Otros 20 o 100 años, ¿para siempre?
La democracia vive de la posibilidad de cada individuo de vivir su vida con dignidad y más allá de la pobreza. Esto es cierto no solo para las antiguas repúblicas soviéticas en Asia Central, sino también para África y muchas otras regiones. Si el llamado mundo libre no logra esto, habrá más guerras, hasta el enfrentamiento nuclear. Tenemos que entender estas conexiones.
Rusia en la persona de Putin quiere volver a ser una potencia mundial. ¿Por qué ahora no ataca Asia Central (lo que ya intentó hacer en la guerra del Cáucaso, por ejemplo), sino Ucrania? Porque Asia Central puede esperar. ¡A la gente todavía le va mal y Rusia tiene buenas perspectivas de que las repúblicas caigan voluntariamente en los brazos de Rusia otra vez! Sin embargo, la mayoría de los ucranianos han elegido la democracia y el capitalismo de forma completamente voluntaria, y sus condiciones de vida han mejorado debido a su proximidad a Europa. Entonces el peligro es que la democracia y el capitalismo garanticen una vida mejor. Putin, por supuesto, no puede dejar que eso suceda, y China tampoco.
China ha elegido un camino que ha mezclado dos mundos. Por un lado, el aparato de poder comunista, y por otro, las libertades económicas. Hasta ahora, este camino está demostrando ser extremadamente exitoso, a expensas de la libertad personal de las personas.
Desafortunadamente, el capitalismo en su forma más fea también muestra la división de la población en gente muy rica y gente muy pobre. Esto se puede observar incluso en las democracias capitalistas aparentemente consolidadas. Trump ha demostrado claramente los explosivos que contiene. Entonces la democracia nunca obtendrá la victoria final, y tendríamos que seguir esperando el enfrentamiento nuclear.
Estoy sentado aquí en mi mini-estudio en este momento, luchando desesperadamente por mi supervivencia económica personal como productor musical. Un excelente ejemplo para muchas personas en las democracias capitalistas. ¡Sí, he estado ocupado! Una extensa educación musical académica fue seguida por muchos años agotadores en los escenarios de este mundo, hasta el agotamiento. Después de eso, la lucha por la vida continuó. Nueva profesión, nueva felicidad, hasta el próximo agotamiento. Ahora trato de complementar mi pensión con producción musical.
Sí, puedo expresar mi opinión libremente. No caen bombas sobre mi cabeza y tengo suficiente para comer. Entonces, ¿lo estoy haciendo bien? No, porque como artista experimentado en el negocio de la música, vuelvo a experimentar cómo el poder económico restringe drásticamente mi desarrollo personal. Los llamados guardianes quieren quitarme la última camisa antes de que mis producciones puedan llegar al oído de un oyente. Así es como se ve la competencia en el capitalismo.
La progresiva privatización (capitalización) del paisaje cultural significa que hoy, más que nunca, se aplica a los artistas lo siguiente: “No hay oportunidad en el mercado sin inversión financiera”. Puede sonar a quejarse a un alto nivel para muchos, pero como ya dijo Ovidio: „Resiste los comienzos“. Este tipo de libertad nunca llegará al corazón de la gente. Si la mayoría de la población se ve excluida del crecimiento personal y económico debido a la falta de poder financiero, pronto se volverá sombrío. Entonces solo tendremos la elección entre la peste y el cólera.