Tenemos que ser capaces de soportar la complejidad.
Nos gusta crear burbujas de esperanza para no desesperarnos. Sí, luchas por el bien y te alías con personas de ideas afines. Eso es importante. Pero eso no hace que el mal desaparezca, e ignorarlo sería negligente.
Defiende tu causa poderosamente sin perder el equilibrio. ¡Eres un ser humano y no Dios! Actúa pero no juzgues a los demás. No es su trabajo, a menos que sea un juez de profesión.
No podrás decidir el resultado de la lucha entre el bien y el mal, pero puedes influir en ella poniéndote del lado del bien. La ira es parte de su actitud y no contradice su intención pacífica. Esté enojado, pero si la ira sin rumbo lo domina, su alma sufre. Siempre tienes derecho a luchar contra los ataques a tu persona con todos los medios, pero no luches contra los molinos de viento.